Cura:

Cuando sientas una fuerte tentación a darle rienda suelta a los celos, necesitas primero calmar tu sistema nervioso para no reaccionar ante cualquier estímulo que quiera provocar un ataque de celos.  Sal y camina largas distancias cada vez que puedas y mantén el pensamiento en el amor. La reflexión constante en el amor cura los celos. Pero no debe pensarse en una persona en especifico sino en los atributos del amor. 

 

Puedes utilizar la siguiente afirmación: “Dios es vida y es amor, igual que yo soy vida y soy amor. No puedo perder el amor como no podré nunca perder la vida que yo soy”.