Cura:

Debes entender que sin una voluntad firme, no hay manera de que aquello que deseas suceda en la vida. Sin voluntad no podrás darle dirección a tu pensamiento y es tu pensamiento lo que le da forma a la sustancia que materializa las cosas.  Por lo tanto, es imperante que trabajes tu voluntad, pues de lo contrario, tus pensamientos correrán sin control y tu vida se volverá un caos. 

 

Una forma fácil para comenzar a entrenar tu voluntad (además del ejercicio infalible que se encuentra en la lección no. 20 de la Escuela de Metafísica), es sentarse en una silla o en la hierba, con los pies tocando tierra o hierba mientras se dice: “Mi mente es un centro de operación divina que se expresa cada vez en formas más y más elevadas”.

 

Si mantienes ese pensamiento el tiempo adecuado para tu consciencia, comenzarás a ver que tienes más voluntad para hacer lo que deseas manteniendo el pensamiento en el lugar adecuado.