El mal es solo una parte de tu mente inconsciente propiciado por la idea de la dualidad. Y este aspecto de ti, nunca debe ser negado u ocultado, pues tan pronto lo hagas, persistirá aun más y arrastrará consigo todas las situaciones coherentes a esa vibración.
Todos los seres humanos vivimos en diferentes estados de conciencia y cada estado trae consigo su propia concepción de la vida, de uno mismo y de los demás. Para una persona que se encuentre en el estado de conciencia basado en el amor, comprenderá que no existe tal cosa como el mal, sino que lo que se manifiesta como “el mal”, es una falta de atención activa en el bien. Sin embargo, para una persona que perciba la vida como una lucha, el mal es una realidad que se manifestará en todas las formas posibles. Es por esto que lo que llamamos mal, depende del nivel de conciencia de cada uno. Pero ¿Cómo puede manifestarse algo que en realidad no existe? ¿Qué es esto que llamamos mal?
En publicaciones anteriores hemos acordado que existe un solo poder, el poder de la vida que crea todas las cosas y que te da la posibilidad de utilizarlo para aquello que crea más vida o para aquello que parece que la disminuye, pero que en realidad solo la cambia de forma. Sin embargo, por mas que te diga que el mal no existe, tú podrías decirme que es muy real el abuso que reciben algunas mujeres o que todos los días en las noticias se habla de asesinatos, guerras y demás.
La espiritualidad busca la integración de todas las partes de la realidad, pues todo lo que la conciencia cree que es real, es real para la conciencia que lo cree. Por eso, tanto el bien como su manifestación contraria son experiencias en el nivel que del todo lo observa.
Pongamos un ejemplo para comprenderlo mejor. Supongamos que te casaste muy joven con muchísima ilusión y sintiendo mucho amor por tu pareja. Pasan los años, tienen hijos y aunque las cosas ya no son como antes, sientes el mismo amor por tu pareja. Eres quien te encargas de las cosas en casa y tratas de hacer todo lo que está en tus manos para que los demás estén bien y cuidados. De repente un día descubres que tu pareja tiene años engañándote y que planea dejarte y disfrutar con otra persona lo que ustedes construyeron juntos.
Todo tipo de pensamientos pasan por tu cabeza, te encolerizas, te preguntas como fue posible y sientes como si una fuerza mayor desea tomar venganza, quizás no solo contra tu pareja, sino también contra aquella persona que se ha metido entre tus sueños, ilusiones y planes de amor.
Tus miedos se hacen realidad, tu pareja te deja, pasas por un horrendo divorcio, te cierras y vives con una amargura en tu corazón. La vida no es para nada como lo planeado, los hijos han crecido dejando la casa y quedas sola con tus desilusiones. Un pensamiento se repite en tu cabeza a lo largo de los años “preferiría que se habría muerto y no que me hiciera esto”. “Desearía que esta persona que me quito mi pareja no existiera”.
¿Cómo es que una persona tan diligente, cariñosa y ocupada de la familia como tú, también tenga pensamientos de odio y maldad dentro de sí? simple, porque el bien y el mal no son categorías rígidas de la vida, cada cosa es una experiencia que te acerca al creador y que te convierte a ti en un co-creador dentro de la mente divina.
Si un día te das cuenta de que odias profundamente a tu ex pareja, debes considerar como llegaste sutilmente a esa situación. Hizo falta que sucedieran una serie de cosas que te llevaron a ciertos estados mentales de los cuales proceden fuerzas interiores que se exteriorizan como lo que llamamos mal.
Las fuerzas internas que manifiestan lo que llamamos mal pueden ser moldeadas de diferentes maneras:
La manera en que te educaron tus padres o la falta de su presencia durante tu educación.
Ejemplos de aquellos que te criaron.
Los mitos e ideales de la sociedad.
Creencias religiosas.
Presión social en la escuela.
Exceso o falta de amor.
La forma en que las cosas se resolvían en casa.
Tendencias inconscientes que proceden de vidas pasadas.
La conciencia colectiva.
Todos estos aspectos pueden influir en tu comportamiento, tus decisiones, tus pensamientos y emociones y ni siquiera te das cuenta. Lo único que percibes son sus resultados que te empujan a actuar de cierta manera.
El mal es solo una parte de tu mente inconsciente propiciado por la idea de la dualidad. Y este aspecto de ti, nunca debe ser negado u ocultado, pues tan pronto lo hagas, persistirá aun más y arrastrará consigo todas las situaciones coherentes a esa vibración.
Las religiones alimentan el deseo humano de ocultar su lado más oscuro. Empoderan a las personas a creer que mentir, matar, robar, engañar, son tentaciones diabólicas que se deben rechazar y huir de ellas aun cuando se sientan. Todo esto influye en que las personas nieguen una parte de sí mismas y sean presas de sus propios impulsos inconscientes.
No hay ninguno de nosotros que no haya dejado salir en algun momento su propia oscuridad inconsciente. Si ves una película donde la trama es más interesante del lado de los que roban el banco, querrás inconscientemente que “los malos” escapen de la policía y ganen.
La verdad es que no existe la oscuridad, solo existen energías contenidas en ti que no han podido salir, que necesitan escapar y que al no dárseles una vía de escape provocan comportamientos incontrolables tan pronto aparecen situaciones que las detonen. Las energías contenidas en ti son emociones no procesadas.
La palabra emoción en ingles se traduce como “emotion” que significa “energía en movimiento”. Tus emocione son energía en movimiento y cuando a estás no se les da la oportunidad de expresar el mensaje del alma que traen para ti, se quedan en un lugar oscuro pero no inaccesible, que estallará por no expresarse en su momento adecuado y de la manera adecuada. Todo aquello que no procesamos con conciencia, amor y compasión hacia nosotros y los demás, se queda en el escondite de la psique humana donde están nuestros impulsos más oscuros y que son apoyados por la conciencia colectiva. La verdad es que todo lo que reprimes saldrá a la superficie tan pronto sientas temor o ira, pues el temor y la ira son especialistas en incrementar los comportamientos inconscientes de una persona.
Lo que llamamos oscuridad o que Jung llamó sombra, es una distorsión de la conciencia que solo puede ser curada con amor. La oscuridad desaparece tan pronto enciendes la luz. Para ello, el primer paso es observar tus propias inclinaciones oscuras y concentrarte en traer luz a ellas. Aquí tienes algunas cosas que puedes comenzar a hacer ahora mismo.
Encuentra a alguien de mucha confianza que tenga un cierto nivel espiritual que pueda lidiar con estas situaciones sin juzgarte. Cuéntale honestamente aquellas cosas que te parecen vergonzosas. Cuando lo hagas enfrentado el tema sin negación, estas energías contenidas en ti estarán encontrando vías sanas de escape y la energía podrá transformarse.
En un lugar privado donde solo estés tú, deja salir toda tu ira y todo lo que se te ocurra decir. Puedes meterte al baño y gritar, gruñir, llorar y soltar todo lo que lleva el cuerpo. No se trata de arremeter contra nadie, sino de dejar escapar la energía que crea la ira o el resentimiento de una manera sana pero sin racionalización en un lugar donde solo estés tú.
Otra cosa que puedes hacer es escribir todo lo que te llegue a la cabeza sin filtrar nada hasta que no quede más nada por decir. Luego, sin leer lo escrito quemar las hojas.
Cuando hagas estos simples pero poderosos ejercicios, estarás asumiendo partes de ti que te avergüenzan y te hacen sentir culpable, pero que en realidad son energía atascada que impide que puedas tener una vida feliz y plena.
Estos días en los que están aflorando muchos aspectos de tu conciencia, quédate alerta sobre aquellas cosas que manifiestan la oscuridad.
Cuando sientes que tu vida no es tu decisión.
Cuando estás bajo presión.
Cuando sientes que no puedes expresar libremente lo que sientes.
Cuando alguien te cae mal sin saber por qué y quieres atacarle aunque no te provoque.
Cuando hay una discusión.
Cuando te falta dinero.
Cuando te sientes humillado.
Si cualquiera de estas situaciones te hacen sentir con mucha culpa o vergüenza, entonces esa es tu oportunidad de hacer catarsis y traer luz a tu propia oscuridad.
Ejercicio: Cuando tengas un momento en el que nada ni nadie te interrumpa. Entra en un lugar privado y haz la siguiente petición a tu ser más profundo:
“Pido a mi ser más profundo por el bien de la humanidad y el mio propio que me permita liberar mis sentimientos oscuros más profundos para transformarlos en amor, compasión y armonía. Pido que se haga con paciencia y amor, poco a poco”.
Es importante que este proceso se haga poco a poco porque estas energías son muy intensas y te conviene que se haga un poco a la vez para que pueda continuar el ritmo de tu vida normal. Por lo tanto, aunque te parezca que se esta liberando solo un poquito de energía, ten la paciencia de saber que has iniciado un proceso que no tiene retrasos si mantienes tu compromiso.
Cuando lleguen estos sentimientos de ira, culpa, vergüenza, envidia, desesperanza, ansiedad, hostilidad, autocompasión o cualquier resentimiento, permítete sentirlo conscientemente. O sea, sabes que te sientes así y no tomas ninguna represalia contra nadie, simplemente experimentas el sentimiento y le sigues el paso.
Mientras lo haces respira profundo. La respiración trae conciencia a las sensaciones corporales provocadas por los sentimientos que estas enfrentando en el momento dejándoles salir.
Por último, encuentra el significado de aquello que te está transmitiendo ese sentimiento. Ese es el regalo. Quizás el sentimiento de autocompasión te está transmitiendo el mensaje de que necesitas ser quien tome las decisiones de tu propia vida y expresar lo que sientes con soltura, libertad y sin arrebatos de ira. Ese podría ser tu regalo, aquello que en el nivel del alma necesitas recordar.
Accede a las partes que rechazas de ti con amor y compasión, y entonces y solo entonces te liberarás de aquello que no eres tú.
Afirmación: “Me acepto con paciencia, compasión y amor como un ser completamente divino viviendo una experiencia humana. La energía atascada ahora sale y se transforma en algo mejor”.
Más información sobre el progama de 6 semanas aquí: https://www.desdeelcorazonpodcast.com/6semanas
Es muy poderoso está información porque tenemos un Ser ficticio que no somos. Pero no lo acondicionaron tanto que realmente creemos que somos eso cuando es una vil mentira pero para podernos vernos como ese Ser de luz y amor tenemos que ir descreando a ese ser quitando todas esa oscuridad de nuestras emociones con los ejemplos que nos dio Nataly ya que es una Hermosa mujer que sabe que tiene un compromiso de amor y es lograr que salgamos de este Ser falso y reconozcamos nuestro verdadero Ser lleno de Luz y esplendor . Gracias
Infinita gratitud mi querida Nataly por tu entrega y amor compartiendo tu luz, la cual va encendiendo otras luces , nos llevas de tu mano ayudándonos a elevar nuestra conciencia . Gracias Gracias Gracias
Muchas gracias hermosa Nataly
Estas palabras sentí que cuernos escrita Para mi. Es la respuesta que buscaba sin aún pedirlas.
Gracias de todo mi alma y corazón
Muchas gracias 😘 😘 😘 😘 😘
Gracias Nat....!! Te abrazo con todo mi amor!!